lunes, 30 de mayo de 2011

Mi confrontación con la docencia

Ser maestro es uno de los pocos trabajos que no todos pueden hacer, además de una gran vocación se necesita la innovación, la creatividad y ser amante de ayudar a otros para ser mejores personas en la vida y en lo laboral. Mi sueño en un principio no fue la docencia, pero los caminos me llevaron hasta este punto y trato de ser mejor cada día y dar lo mejor en cada empresa que emprendo.
Las dificultades, la experiencia día con día y el amor a lo que hacemos nos enseña a ser maestros. Evocando los primeros días de mi docencia, exprese un sentimiento confuso al estar frente aun grupo de miradas curiosas que esperaban ser atendidos en su inicio de escuela, mi contacto con el bachillerato tenía un poco de curiosidad por experimentar una nueva modalidad, pero mi experiencia en otros niveles me daba ya una pauta para comenzar.
“Necesito preguntarme qué sentido tiene el que yo me ponga ante un grupo de alumnos para hablar de esos contenidos, qué les voy a aportar, qué espero conseguir” dice el maestro Esteve, la verdad es que se necesita ser creativo y tener la firme convicción de querer seguir adelante a pesar de los tropiezos que uno pueda tener.
Es difícil cambiar varias costumbres en tan poco tiempo, pero hay que intentarlo, y más cuando la comunidad es tan reacia a cambiar, ahí es donde entra el ingenio como maestro, ser maestro de humanidad porque en uno esta hacer conciencia con los alumnos, alentar a los que van adelante, ayudar a los que se atrasan, apoyar a los que se pierden y todos lo errores los vamos convirtiendo en grandes enseñanzas.
Aquel que no aprende de sus errores puede cometer el más grande error de no querer ser maestro, y aunque todas las dificultades, sacrificios y carencias que presentemos con el tiempo se gratifican de una manera buena, hoy he comenzado a experimentar algunos frutos que me  impulsan a seguir superándome a pesar de tener necesidades materiales y humanas y a pesar de que los grupos sean muy numerosos con la práctica y el tiempo vamos a prendiendo a querer nuestro trabajo y a mejorar nuestra práctica. 
En esta nueva etapa como estudiante observo el enorme esfuerzo al cual tenemos que llegar y me pregunto ¿cuánto tiempo nos llevará esa transformación de cambio con nuestros alumnos? Es mucho el trabajo y mucho más el esfuerzo.

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